¿Cómo gastar sin culpa? Si te cuesta abrir la billetera para hacer un gasto, esta nota es para vos. Ahorrar está bien, pero usar tu plata también.
Muchas personas se sienten culpables a la hora de hacer un gasto para ellas mismas: un finde con amigos, un par de zapatos nuevos o incluso unas vacaciones. ¿Te sentís identificado? Si es así, seguí leyendo.
Gastar lo que ganaste trabajando debería ser algo divertido, no estresante. Pero, ¿por qué nos pasa esto? Una de las principales razones de este sentimiento es la falta de organización. SI te da miedo gastar en un par de zapatillas porque pensás que esa plata iría mejor a la compra del super, hay algo en tu economía personal que no está funcionando.
El primer paso es la organización. Dentro de tu presupuesto deberías incluir una parte destinada a “gastos divertidos” para cosas que te hacen bien. De esta manera, vas a tener control sobre los gastos obligatorios pero también, sobre esas cosas que te hacen bien. Podés pensar en una comida afuera al mes, una salida distinta, ir al cine y todas esas cosas que no incluímos en nuestra planificación y luego desordenan el presupuesto.
Por otro lado, mirá tus hobbies y pasiones. ¿Te gustan los juegos de mesa? ¿Sos fan de Star Wars? Hay cosas con las que simplemente, no podemos vivir y nos hacen bien. Con moderación y orden, no dudes en comprarte el último libro de tu autor favorito. Podés proponerte comprarte un libro al mes, por ejemplo, y de esa manera ya lo vas a tener contemplado dentro de tu organización.
Poder mirar la plata con otros ojos es clave para dejar de sentir culpa. Si tenés tu presupuesto en orden, tus ahorros en camino y tu fondo de emergencia seguro, no hay problema en que destines una parte de tus ingresos al ocio o entretenimiento. Puede parecer un equilibrio casi imposible de conseguir, pero mientras no tengas deudas y tus ahorros estén en orden, deberías sacar la culpa de tu diccionario. Si no, ¿para qué estás trabajando? Tu cuenta de banco no debería generar estrés sino que debería darte la motivación para seguir creciendo.