Cómo planear a corto y a largo plazo. En esta nota te explicamos cuál es la diferencia entre estos objetivos y cómo aprovecharlos para tu economía personal.
Ya te explicamos cómo ahorrar y tips para organizarte, pero hoy vamos un paso más adelante para hablar sobre objetivos a corto y a largo plazo. A la hora de encarar nuestra economía personal es importante que tengamos en claro no sólo cuáles son las metas que queremos alcanzar, sino organizarlas para ponerles plazos realistas y no frustrarnos.
¿Cuáles son los objetivos a corto plazo?
Son aquellos que querés lograr en máximo un año e involucran ahorros destinados a planes más cercanos en el tiempo. Con estos ahorros queremos resolver problemas que tengamos ahora o dar los primeros pasos para una estrategia más amplia. Esta planificación tiene que ser alcanzable y adaptable, es decir, que puedas ser lo suficientemente flexible para priorizar algunos ahorros sobre otros. Pueden ser, por ejemplo:
Viajes
Casamiento
Saldo de deudas de tarjeta de crédito
Pagos de préstamos
Arreglos de tu casa
¿Cuáles son los objetivos a largo plazo?
En general son ahorros mucho más grandes, que te podría llevar años o décadas alcanzar. ¡Pero no te preocupes! La planificación a corto plazo te va ayudar a lograr esta meta: tenerla bien organizada te va a poder ayudar a proyectar para un futuro más lejano.
Algunos ejemplos son:
Comprar una casa
Comenzar un negocio
Tener tu auto propio
Cómo priorizar los objetivos
Lo primero en la lista tiene que estar enfocado hacia el fondo de emergencia y el pago de tus deudas. Una vez que tengas ordenados tus ahorros en base a eso, podés comenzar con tus otros objetivos.
Para organizarte, lo primero es que determines cuánto dinero gastás y cuánto podrías ahorrar cada mes. Podés usar la regla del 50/30/20: 50% de tus ganancias para los gastos fijos, 30% para tus gastos variables y 20% para el ahorro. El siguiente paso, es armar una línea de tiempo para tu planificación. Lo ideal es que la plata para tus objetivos a corto plazo y para el fondo de emergencia la tengas a mano. ¡Podés usar tu BKR App como herramienta para guardar tus ahorros!
Es fundamental que tengas en claro esta diferencia para ponerte objetivos realistas y no frustrarte si no podés cumplirlo. Puede ser un error de perspectiva: lo que para vos podría ser un objetivo a corto plazo, capaz es una meta que te va a llevar más tiempo. La planificación a corto y a largo plazo son dos caras de la misma moneda. No podés planear para el futuro sin tener en cuenta tus necesidades y deseos del presente.